Jugador de pádel Cristóbal García SHOOTER PADEL

Toda mi vida he estado con una raqueta en la mano. Empecé con el tenis y a los 21 la cambié por la pala de pádel. Desde hace un par de años me dedico a ello profesionalmente.

Siempre había jugado desde pequeño al tenis, pero cuando tenía 14 años tuve que apartarme por una lesión muy fuerte que arrastré durante meses y acabé dejándolo. En mi casa, da la casualidad, que estaba al lado de una pista de pádel y, al cabo de un tiempo, lo probé. Tenía 19 años y me gustaba, además no era excesivamente torpe. Dos años después ya me profesionalicé definitivamente.

Totalmente y es muy curioso. Una de las primeras pistas de pádel que hicieron en Andalucía fue justamente esta, en Sevilla. Forma parte de la comunidad de vecinos de mis padres y se considera toda una reliquia para los que vivimos allí. De hecho, mi pasión por el pádel vino gracias a una sucesión de casualidades.

Mi tío es de Alcalá del Río y allí también había una pista de pádel. Fue en este pueblecito donde vino un entrenador que me transmitió esta pasión. Entre un sitio y otro se dio la combinación perfecta.

No estoy de acuerdo con este concepto que se ha vendido últimamente. El deporte, como tal, es diferente. Por ejemplo, el pádel tiene más variedad de golpes. La diferencia con el tenis es que la competencia en el pádel es mucho menor porque su historia también es más corta.

2 horas de entrenamiento todos los días. Ahora con la ayuda de SHOOTER PADEL doblaremos a 4 horas diarias.

Entreno entre cinco y seis días a la semana y combino dos horas de pádel con una de físico para cada una de las jornadas. También es importante un buen trabajo con la psicóloga y el fisioterapeuta. Y el próximo reto es aumentar las horas de partidos para aumentar más el trabajo de pista con los compañeros.

Se ha convertido en indispensable. Si queremos dar un salto técnico y de calidad, jugar con Shooter es vital.

Tenía varias propuestas encima de la mesa y cuando conocimos a David Vilaseca tuvimos claro desde el primer minuto que teníamos que unir nuestros caminos. El trato es tan cercano, a nivel personal, pero a la vez también profesional que es todo un gusto. Hablamos prácticamente todos los días y eso ayuda.

Me dijeron qué me parecía probarla y fue jugar con ella y tener un flechazo. Me he adaptado súper rápido y lo comparo con otras cuatro palas que me propusieron y no la cambio por nada del mundo. Las sensaciones de bola cuando golpeas y ejecutas son increíbles.

Jugar el Master Final del World Padel Tour y posicionarnos en el ranking entre los 50 primeros para el próximo año 2023. No es nada fácil, pero se debe ser ambicioso. También meternos entre las 16 mejores parejas del WPT, o sea, pasar unos cuartos.

Me considero un "obrero" del pádel, mi principal característica diría que es ser sólido y valiente.

Y la clave de todo, la ilusión de cada día.

Me gustaría tener muchos jaja.

Diría que la volea es mi fuerte.

Justo pudo disputar mi primer World Padel Tour el pasado 2021 y tras dos años entendiendo el pádel desde un ámbito profesional. Todo ello lleva sacrificio, pero compensa. Para ganar, debes entrenar dentro y fuera de pista y rellenar horas de trabajo físico y psicológico con un plan de nutrición. No puedes entrenar dos horas al día y olvidarte.

El gran Fernando Belasteguín. Me encanta su carácter competitivo y la manera que tiene de competir todos sus partidos.

Uno lo pude lograr este año que era alcanzar el ansioso cuadro final.

Ahora a soñar más grande: ir con la selección de mi país y jugar una final de WPT sería... ¡Increíble!